Los divorcios y los matrimonios en México bajaron en 2020 debido al encierro
Las cifras corresponden al primer año de la pandemia muestran que los matrimonios y divorcios se pausaron a causa de los cierres totales de oficinas.
Ciudad de México, 14 de febrero (SinEmbargo).- La tasa anual de divorcios en México disminuyó en 2020 en un 42 por ciento en comparación con las cifras previas a la pandemia al pasar de 32 separaciones por cada 100 matrimonios en 2019 a sólo 28 por cada centenar un año después.
Los matrimonios también tuvieron un comportamiento similar al presentar una contracción de 33 por ciento en el mismo periodo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publicados a propósito del Día del Amor y la Amistad.
La información señala que el número de divorcios entre 2019 y 2020 disminuyó, en números totales, de 160 mil 107 a 92 mil 739, de estos últimos, 92 mil 524 correspondieron a separaciones legales de parejas de distinto sexo, mientras que 215 fueron eventos de parejas del mismo sexo.
En el caso de los matrimonios, se registraron 335 mil 563, cifra menor a la de 2019, cuando hubo 504 mil 923. La mayoría de los eventos registrados en 2020 fueron de parejas de diferente sexo con 333 mil 087 matrimonios, mientras que 2 mil 476 correspondieron a parejas del mismo sexo.
Ambos datos se enmarcan en el primer año de la crisis sanitaria derivada de la COVID-19, durante el que hubo una reducción en la demanda de solicitud de divorcio a causa del confinamiento y de las condiciones que las autoridades definieron en aquel momento para la operación de las actividades económicas no esenciales.
La tasa nacional de divorcios fue de 10.6 separaciones por cada 10 mil habitantes de 18 años o más.
Las entidades que registraron las mayores tasas de divorcios en 2020 fueron: Aguascalientes, con 30.6; Coahuila, con 28.8, y Campeche, con 23.9. Por el contrario, las menores tasas correspondieron a: Veracruz, con 3.4; Chiapas, con 3.5, y Oaxaca, con 4.1.
Los datos de 2020 indican que 90.6 por ciento del total de los divorcios fueron resueltos por vía judicial (pueden ser de tipo necesario, voluntario o por mutuo consentimiento e incausado), mientras que el 9.4 por ciento correspondieron a divorcios resueltos por vía administrativa (trámite a realizarse si los solicitantes son mayores de edad, no tienen hijos y manifiestan mutuo consentimiento).
En ese sentido, las principales causas del divorcio a nivel nacional fueron el divorcio incausado, con el 66.2 por ciento, seguido por el mutuo consentimiento con el 32.4 por ciento.
Por nivel de escolaridad, la mayoría de los divorciantes corresponde al nivel de secundaria o equivalente con 19.4 por ciento para los hombres y con 20.2 por ciento para las mujeres, seguido de quienes tienen nivel de preparatoria con 19.1 por ciento para ellos y 18.5 por ciento para ellas.
En el caso del nivel profesional, el mayor porcentaje lo tienen las mujeres que se divorcian con 16.8 por ciento, respecto a 16 por ciento en el caso de los hombres.
Los datos del Instituto también revelaron que en el país las mujeres se divorcian ligeramente más jóvenes que los hombres, ya que la edad promedio al divorcio es de 39.1 y de 41.6 años, respectivamente.
En cuanto a la condición de actividad económica, 70.2 por ciento de los hombres declaró que trabajaba al momento del divorcio, mientras que, en las mujeres esta condición fue de 50.4 por ciento.
https://flo.uri.sh/visualisation/8702465/embed
“El estudio del divorcio como fenómeno social fundamenta su importancia en la posibilidad de estudiar las disoluciones matrimoniales y caracterizar a los divorciantes con base en su perfil sociodemográfico con la finalidad de contextualizar los cambios económicos, culturales y políticos que motivan dichas disoluciones. El incremento en la relación divorcios-matrimonios plantea la necesidad de profundizar en la estadística y motiva al estudio de la nupcialidad dado que evidencia al matrimonio como institución cuya frecuencia tiende a ser menor con el paso del tiempo”, detalla el reporte sobre divorcios en 2020.
MUJERES Y EL MATRIMONIO
En el informe de Estadísticas a Propósito del 14 de febrero, el Inegi también incluyó datos sobre las mujeres que viven con su cónyuge o pareja.
Hasta 2020 había 27 millones de mujeres de 15 años o más unidas, de las cuales 95 por ciento (25.6 millones) declaró que su pareja o cónyuge vive en la misma vivienda con ella, 4 por ciento (1.2 millones) que no vive con ella y 1 por ciento (228 mil) no especificó esta situación.
En cuanto a la edad, un 69 por ciento de mujeres unidas que conviven en la misma vivienda con una pareja que tiene más edad que la de ella; sólo una de cada cinco (19 por ciento) convive con una pareja que tiene una edad menor a la de ella y en 12 por ciento ambos cuentan con la misma edad.
La mayor parte de las mujeres unidas que declararon que viven con su cónyuge o pareja en la misma vivienda, tenían algún grado aprobado en secundaria (7.8 millones, que representan 31 por ciento). De este grupo, 47 por ciento dijo tener un cónyuge o pareja con la misma escolaridad, 23 por ciento señaló tener una pareja con al menos un grado aprobado en primaria y sólo 7 por ciento respondió que su cónyuge o pareja cuenta con algún grado aprobado en educación superior. Una situación similar se observó cuando la mujer contaba con nivel de instrucción de primaria.
El 18 por ciento de las mujeres unidas que residían con su cónyuge o pareja en la misma vivienda tenían algún grado aprobado en educación superior (4.6 millones). De ellas, 67 por ciento señaló que su pareja tiene la misma escolaridad que ella y 20 por ciento dijo que su pareja cuenta con algún grado aprobado en educación media superior.
En general, “las mujeres unidas y que tienen algún grado de educación superior residen con una pareja con escolaridad similar o mayor a la de ella y es poco frecuente que su pareja tenga un nivel de escolaridad menor al suyo”, se lee en el reporte del Inegi.
Por más de la mitad, el 51 por ciento, de las mujeres de 15 años o más unidas que vivían con su cónyuge o pareja en la misma vivienda, dijo ser no económicamente activa (13 millones), pero su pareja sí lo es. Si bien esta situación prevalece, el trabajo doméstico no remunerado y la crianza de los hijos es una actividad fundamental para el desarrollo de los integrantes del hogar.
De hecho, sólo en 34 de cada 100 parejas ambos dijeron ser económicamente activos. Por otra parte, una de cada ocho mujeres (12 por ciento) declaró no formar parte del mercado laboral, condición que su pareja comparte. En una mínima proporción, 3 por ciento de los casos, la mujer dijo ser económicamente activa y su pareja o cónyuge no.
(SIN EMBARGO)